CAROLA CHAPARRO YENTEL

                   

LAS BUENAS GENTES MURMURAN...

         
Las buenas gentes murmuran
con grande preocupación
que hay vampiros que polulan
con malísima intención.
Es que saben que ha llegado
Drácula de Transilvania,
atacando, el condenado,
a todo el que no se baña.
Mas la mugre corporal
ya muy poco le interesa;
prefiere la espiritual,
que es de todas la mas gruesa.
Pues la sangre del cretino
naturalmente es pastosa;
con su color ambarino
resulta casi asquerosa.

Desinfecta sus colmillos

para no intoxicarse,
y degusta en su castillo
cretinos hasta empacharse.
Mas vuelve acongojado
a su amada Transilvania
por estar ya muy hartado
de cretinos que se bañan...