OSCAR CONDE |
DECLARACIÓN
ANGÉLICA |
maneras de los ángeles del cielo |
para
buscarme. maneras |
de
llegar en medio de una lluvia, |
luciérnagas tardías en mis tardes. |
son
otros los silencios que se duermen |
en
mi acento, otros cantos |
sirenamente lejos de mi puerto, |
mariposas
testigos de mi espanto. |
no quiero ser un hombre pasado por fuego, |
bastante
tengo ya |
con
ser un hombre pasado por tierra. |
maneras
asombrosas las que tienen |
los
ángeles para encontrarme. |
maneras
delictuosas, diría yo. |
revólveres
pegados a mi carne. |
son
otras las tormentas |
que
pasaron de largo, otros vientos |
molestos
melenamente cerca, |
astillas
encendidas con mi aliento. |
quisiera ser hombre pasado por el cielo. |
pero
no lo merezco. |
POCAS SERÁN LAS COSAS |
QUE
TE QUEDEN |
las
prendas de tu amor sobre la mesa. |
Joan Manuel Serrat |
pocas
cosas serán las que te queden: |
unos versos de amor asesinado en Callao y Corrientes. |
alguna
foto de tiempos imborrables. |
alguna
buena acción, un buen consejo. |
"la
tarde giraba como un barco". |
un
actor de segunda |
que
aparece en tus sueños de ves en cuando. |
cartas, pocas, pocas cartas. |
(pensar
que no solía dejar nada por escrito |
y
ahora casi |
lo escribo todo). |
pocas
palabras serán las que te queden |
(y está bien. no te harán falta.) |
el haber sido dios por un minuto. |
cinco
o diez segundos menos de impuntualidad. |
mi
corazón envuelto en un cajón de tu escritorio. |
nada
de mí. |
OTRA TARDE |
hay
una sola nube debajo del misterio. |
una paloma vuela los cielos del botánico. |
mojadas, los cristales multiplican el mundo |
desde cada ventana, desde su cama |
llora |
largamente una mujer. |
no
existe nadie, nadie, nadie. |
las
copas de los árboles derrocan al invierno. |
hay una luz que duda si quedarse encendida. |
callados, los colores se ponen |
a morir, desde su incierto dueño |
juega |
un piano a cantar |
alquien
apaga la tarde desde arriba. |
no
existe nadie que se muera de amor |
de
amor en estos tiempos. en este rato |
como
un siglo, desde su cama |
llora |
su
ilusión una mujer. |