EDUARDO FERNÁNDEZ

       

CANCIÓN DE ROSA

          
No es fotografía velada
es voz
es cuerpo
cuando cimbra
las duras caderas
bajo los árboles de La Paternal
bajo los árboles de La Paternal
me da su droga
y le azuzan en miradas filosas
de deseo
ardor y deseo
al filo de la navaja
los ojos negros de los muchachos
de La Paternal
ginebra y café
Rosa me da su droga
bajo los árboles de La Paternal
bajo los árboles de La Paternal
resucita de cercanas muertes
todos los días la proeza
de frente a los espejos
al borde de la luna
a un lado del camino
dentro de un corazón
en la orilla de una lágrima
bajo los árboles de La Paternal
bajo los árboles de La Paternal
machos de un tango
acarician un sueño
y jadean ante su cuerpo
al costado de un billar
Rosa me da su droga
bajo los árboles de La Paternal
no habita solo
el tranco errante
                 rante
              errante
de su paso
bajo el árbol de La Paternal
sin claudicar la madrugada
             su alma
             va a la multitud
y yo deseo desnudar su carne
             desflorando
  el esplendor de su sexo  
bajo los árboles de La Paternal
             su alma
             va a la multitud
y yo deseo una vez más
la piel del sol
bajo los árboles de La Paternal

                    

POEMA

   
Si la redondez fuera palpable

tersa

sería perfecta
el pie desnudo no huiría del manto
de perdón
al cruce de fronteras
pues es el jirón
de bandera
que avecina un destino
el cuerpo lo sabe
un mar lo habita
crece - decrece - crece
deshaciéndose en gestos