FERNANDO NAVARRO |
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EL GATO |
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Tu onírica pupila te delata | ||||||
y eres noche y sigilo entre la noche. | ||||||
Ya la sombra develas y son bronces | ||||||
fulgurando tus ojos cuando abrazan | ||||||
el espectro remoto de las formas. | ||||||
A pesar de los siglos te rehabita | ||||||
un antiguo misterio donde mora | ||||||
inmutable la
clave de la vida. |
PRESENCIA |
Más allá de la historia |
y la estadística |
en el marco fugaz |
de cada hora |
la muerte surgirá |
como quebrando |
el hábito tedioso |
de la vida. |
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PAISAJE |
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Recorro tus bahías | ||||||
tu accidentada costa, | ||||||
recalo sobre el golfo | ||||||
umbroso de tus tilos, | ||||||
y te descubro calle | ||||||
detrás de los tejados | ||||||
cuando la tarde plena | ||||||
es un volver de sueños | ||||||
que partirán mañana. |
INVENTARIO |
Fatigué vanamente |
tu damero |
y fui ocaso de luces |
suburbanas |
dibujando mi marcha |
el garabato |
que tediosos urdieron |
los recuerdos |
en la Cripta-Ciudad |
tras de mi muerte. |