ANA TERESA FABIANI |
a
Amalia Aguilar Vidart |
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de fatalidad poética. No tenía salvación. No |
había aprendido a mentirse, a resignarse, a olvidar. |
No buscó el suicidio, sólo se puso a esperar). |
Aunque "Nada (tenga) Nombre", |
todo sufre. |
Sufre la noche que nos llama. |
Sufre ella y le responde. |
Y hace tanto tiempo |
que la niebla no la nombra |
que resulta inusual que esta noche, |
insistentemente, la nombre. |