JOSÉ LUIS MARINI

         

CXXIV

      
Como en los últimos de Goya,
los monstruos de las gárgolas
en la consonancia de julio,
bajo la perspectiva de mi andar;
pero detrás del esternón de las moles
la tarde luce
sus rizos amarillos.

              

CXIV

           
De este tramo de la avenida,
¿qué restará cuando ya no?
Otros  recientes, 
de dos en dos,
intentarán el recorrido,
y así 
todo ocurriría
según la forma de diversificarnos
en una siembra.

                            

LXXXV

       
Hacia las nubes de bandejas en duelo,
contemplábamos
las altas señales
de las líneas en V
de los patos silvestres.
Entonces me dijo:
"Tal vez sea éste el instante perdurable,
y no lo sepamos".