EDITORIAL

 El Minotauro crece. 

 La inauguración del laberinto (dominio) propio nos permite sacarnos de encima las cuñas publicitarias que padecíamos en el sitio anterior. Pero además, nos brinda la posibilidad de ofrecerles a partir de ahora nuevos servicios, como Dickens Libros, un sitio de venta de libros y revistas, que cuenta con el soporte de las principales  librerías de viejo de Buenos Aires.

 A partir de este número la revista comienza a aparecer en forma bimestral, lo que nos asegura una mejor regularidad en las salidas y, por otra parte, poderles ofrecer una cantidad de ensayos y artículos para que puedan disfrutar en ese período de tiempo.

 Incorporamos también nuevos colaboradores y una sección de ajedrez, cumpliendo así la aspiración de emparentar el ajedrez y la cultura, de la misma manera que lo estaban en las revistas culturales argentinas de las décadas del '30 y del '40.

 Por último, continuamos con la edición del segundo número de El barco ebrio, revista de poesía que se editó en Buenos Aires entre 1987 y 1988.

 Sabemos, humildemente, que el crecimiento nos expone a errores. Por eso quisiéramos que nos enviaran su opinión sobre la revista, con lo que podríamos completar un ciclo que nos impulse a mejorar este producto cultural.

    Héctor Alvarez Castillo            Fernando Pedró