ROBERTO LORENZO MOSCATO |
COMO LANGUIDECÍA TU ROSTRO... |
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LA SOLEDAD ES UNA ARISTA DE HIERRO |
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LA NOCHE |
Alta y serena noche |
entre la algarabía de los grillos |
(tintinea de campanillas |
con sordina) |
y la perfumada canción |
de la sensual brisa, |
se adentra, canta y palpita |
en tu corazón. |
EN LA NOCHE DIBUJA LA FUENTE | |||||
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SIGRUN |
No será como escrito en la arena, |
juguete de la caprichosa brisa |
o del incitarme lamer de las ondas, |
sino como grabado en la piedra |
con arcanos signos |
a iniciados tan sólo legibles. |
Sólo quien haya podido contemplar, sereno, |
el inquietante rostro de la belleza |
podrá leerte. |
No como huellas vanas que la ola borra |
sino como profundas heridas en la piedra |
secular; |
no como leves juegos que la onda |
en la dorada playa practicar suele, |
será de mis anhelos la expresión. |
Sino
como en la runa, eternales amores |
que el azote del tiempo desafían. |